Me pregunto que hubiera pasado si no estuviera en terapia psicológica desde hace casi un año. No sé si escribiría más, me doy cuenta que desde que empece el blog la cantidad de entradas decrece a casi la mitad del año anterior. Tal vez seguiría confundido, definitivamente muchas cosas me confunden pero tal vez seguiría en esa adolescencia que sigo sin dejar ir del todo. ¿Habría terminado la carrera y hubiera brindado con los amigos, como lo hice? o ¿la habría dejado en un receso indefinido? A lo mejor para estas fechas ya tendría una ulcera gástrica enorme y muchos kilos de más. Tal vez seguiría sin pareja como hasta ahora, o puede que tendría un novio que me hiciera tan infeliz como feliz. Puede que en esa vida que no sucedió terminara sucumbiendo a los ansiolíticos, y continuara escribiendo textos finos cargados de pasión y amargura. Que descuidara más mi imagen y mi cuerpo no sería cosa rara. Y si se me trepara lo nihilista más de lo común puede que terminara odiando a todos más de lo que ya lo hago. Los amigos no serían tan importantes y seguiría enclaustrado en mi cuarto con los libros y las películas online sin tener la oportunidad de vagar por toda la casa. Tendría la mirada extraviada en la nada, escurriéndose por el cielo limpio de nubes. Tal vez me angustiaría tanto el verlo con su nuevo amigo besarse enfrente de mi que terminaría corriendo en busca de un baño para vomitar. El engaño descubierto vía Internet hubiera terminado con mi fe en la humanidad. Soñaría despierto y como un sonámbulo recorrería las calles para no despertar y enfrentarme a la vida. Y me sentiría mal logrado al no tener dinero para comprar ropa cara. La muerte me hubiera tomado por sorpresa y hoy sentiría ese hueco que, si no sabe como taparse, forma un agujero negro que traga todo lo que hay a su alcance. La soledad se sentiría más y por eso inventaría más tragedias. Temería más a la vida de lo que ya lo hago. Seguiría frustrado contra el sistema pero encausaría esa frustración de la manera incorrecta y terminaría dedicando mi vida a una batalla épica e interminable y por lo tanto sin ganadores, en vez de las pequeñas batallas que emprendo día con día y que me hacen sentir glorioso.
Cari, la vida se escribe a cada instante los hubieras son del verbo ya no.
ResponderEliminarTe entiendo a veces te preguntas como seguir adelante, sí la terapia t funciona muy bien, pero tú princiipal ayuda eres tú mismo.
Pues quién sabe sí todo eso hubiese ocurrido. El asunto es que aquí estás, y que me gusta y me vuelve loco como escribes.
ResponderEliminarPaz, Amor y Alma.
Quien sabe, hasta puede que te hubieras visto a reaccionar por ti mismo y hubieras sacado fuerzas de flaqueza que no sabes que tienes y lo hubieras superado todo...
ResponderEliminarYo creo que uno nunca se acaba de despedir nunca de su adolescencia ya que esta, en realidad, tan solo es el principio de la vida de adulto...
Te deseo victorioso ante la vida.
Un abrazo.
Nadie sabe q pasara , q bueno q no ,
ResponderEliminarQ buen escrito!!
Me encantaría poder comentarte algo interesante, pero es imposible. No es posible porque lo interesante pertenece a otra época, donde había cosas magnánimas para hacer. No se si lo que te aqueja es solo nihilismo, estoy seguro que no, es el "tema de nuestro tiempo" lo que te aqueja. Solo espero que la terapia no te haya bloqueado esa sensibilidad por el "problema" de nuestro tiempo. Y si tienes la mala suerte de que no te aplaste un árbol espero que sigas escribiendo.
ResponderEliminarSegún los (disculparás pero no recuerdo bien quién dijo) indues o budistas o no sé qué sabio del oriente... dicen q no existe el hubiera, sino que las cosas pasaron porque así tenía q ser y por más analisis q le demos a esto, nada sería valido ya que hubiera pasado de todas formas. No sé si esto fuere verdad... pero lo que sí sé es que me has descrito como me encuentro en estos momentos de mi vida... quizás debí ir a terapia también, pero siempre terminaba peleandome con los psícologos... capaz no fui porque no debí ir.
ResponderEliminarSaludos
Erik!