martes, 6 de abril de 2010

Las palabras ( o la falta de ellas)


Hubo un tiempo, una etapa, en que podía escribir todo. Los sentimientos mas complejos, los ratos felices, los relatos tristes, todo salía en palabras, con una precisión que asustaba. Con la capacidad de transmitir lo que se quería, el mensaje llegaba puro al destinatario- lector.

De aquellos años quedan 2 cuadernos, uno por cada amor, uno por cada persona de las que me he enamorado, con sufrimientos y gozos, el primer cuaderno es de Camila, aquella a quien tanto quise cuando entre a la prepa. El primer amor, 14-15 años, salidito de la secundaria, esa etapa que pasa sin pena ni gloria.

Es raro ahora recordar a Camila, recordar cuanto la quise, ahora si apenas atraen mi atención sexual las mujeres, algo habrá tenido aquella que quise tanto, o era yo el qué era diferente? Una relación que duro realmente poco, como tal, fue mas el tiempo de amigos y de andar “quedando” que lo que duro nuestro amor, sin embrago te recuerdo con cariño.

El segundo libro guarda el nombre de la primera y única persona a la que he amado, mi Mati amado, con tus aventuras a mi lado, mis penares por no tenerte mas que como a un  amigo, tantos años de ti enamorado, y ahora que te veo me das un poco de lástima… como se puede estar tan perdido en esta vida. Perdición, es una palabra que parece constante en mi vida, muchas veces me encuentro perdido, desubicado, donde estoy parado ahora mismo??

Si con alguien sufrí fue contigo, porque te era imposible amarme como yo lo hacia, sin embargo me amabas, recuerdas ese día en que me lo dijiste? Fue la única vez que las palabras han valido tanto, que han tenido un significado real. Contigo querido Matías pase tantos momentos de alegría, tantas borracheras, fiestas, desmadre… pero lo que mas aprecio es haber sido yo, fue durante ese romance, que me descubrí como lo que era, que los amigos que importaban me aceptaron y que podía andar por  la vida sin necesidad de ocultar, sin necesidad de ponerme una mascara que no me pertenecía.

Un tercer libro no hay, a ti mi querido Niki, ya no te toco libro, ya no te quedaron tantas palabras, sin embargo de ti y de mi quedaran vestigios en este blog que trato de escribir. Ya no quedaron letras para ti, pero aun así te quiero.

No se que fue lo que pasó, tal ves los sentimientos superaron a las palabras y ya no soy capaz de describir todo lo que sucede conmigo o a mi alrededor. Tal vez mis palabras ya se gastaron, ya no son suficientes, tal vez necesite ampliar mi vocabulario porque todo lo anterior se ha juntado… lo que alcanzo a ver, es que las palabras ya no valen tanto como las acciones…

8 comentarios:

  1. Supongo que no es que las palabras hayan desaparecido. Creo que simplemente has madurado y ademas de todo eso, la experiencia nos hace ser a veces diferentes a como eramos de inocentes.

    Saludos...

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  2. Cariño, y no será que ya no te hace falta escribirlo porque lo sientes, porque lo vives tan profundamente que ya no te resulta necesario plasmarlo en letras.... ¿no crees?

    Guarda esos cuadernos, que si ahora te resulta curioso leerlos, el día que tengas más años ya veras, jejeje

    Un beso ciel

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  3. Las palabras seducen, adornan y embelesan. Las acciones convencen. Si alguien me importa de verdad, solo me fijo en lo que hace, no en lo que dice.

    De Niki podrás escribir una enciclopedia, verás XDD

    Un abrazo, querido Didier.

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  4. es lo que pasa luego con las palabras, algunas veces apesar de la precisión y de más, pasa que aveces las cosas nos superan, a lo que se puede decir, no sé. grandes recuerdas tras cada persona, es lo realmente valioso
    un saludon

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  6. En realidad lo que valen son los hechos, las palabras los pueden narrar, explicar o justificar, pero creo que lo más importante es que los hayas amado.

    Todos evolucionamos y cambiamos, y lo que ayer fluya solo hoy ya no fluye de la misma facilidad...

    Un abrazo,

    Josep

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  7. Muchos recurren a la pintura para expresar lo que hay en su corazón; pero somos afortunados los que podemos hacerlo mediante las palabras, en forma extensa, sin limitación alguna de espacio.

    La belleza de las palabras, y su capacidad para trasladarnos a cualquier sitio a la velocidad del pensamiento, e incluso, su poder para evocar sentimientos, se llama elocuencia (el sueño de cualquier orador)

    No es que te hayan abandonado las palabras, sino que por ahora, no consiguen fluir. Sólo basta sentarse tranquilo un momento, mientras se disfruta una rica taza de café con galletas de chocolate, para estimular a las musas (esas esquivas mujerzuelas)... O en nuestro caso, a los musos, jejeje (quienes, acá entre nos, tienden a ser condenadamente guapos, jajaja)

    Saludos, abrazos y besos desde Puebla ;)

    --Arminius, abogado excitador de musos ^^

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  8. Wow... no puedo describir lo que siento cuando leo lo que escribes y me recuerdas tanto a mí cuando tenía tu edad.... me parece muy bello todo loq que escribes, gracias por estos momentos de dulzura de tiempos pasados y de amargura de no poder volverlos a pasar....

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