La bicicleta azul

Montado en esa bicicleta azul, es que me doy cuenta de las proporciones de su dueño. Mis pies apenas si alcanzan los pedales y aunque me poso sobre el asiento parece que no me sirve de mucho. La bici también es pesada, allí se me revela otra característica del poseedor, debió ser fuerte también.

Es una mañana fresca de abril, y paseo feliz, debería hacer esto mas seguido, pienso. Recorro las calles en la bicicleta y es tan grande incluso en proporción a las demás que seriamente me cuestiono si dicho transporte no perteneció a un gigante. Paso junto a la gente, los automóviles, las casas, los demás ciclistas y de repente me siento como un caballero en su elegante corcel, cierto la bici es vieja, pero es tan grande que me siento montado en un valeroso caballo azul… ¿azul? Si, un azul desgastado por los años, un azul melancólico, se me antoja a mí.

Por la mañana me puse mi boina verde y salí a pasear en la bici, hacia cuanto que no paseaba en bici?...  Acelero y siento la brisa en mi cara, el olor a mañana nueva, el canto de los aves, los sonidos de la gente despertando, el bostezo de la ciudad que despierta. Y siento una ganas inmensas de reír, de celebrar porque estoy vivo, de gritar, de saludar a todo mundo, no quiero parar, no quiero bajarme nunca y que esta mañana se vuelva eterna, que sus olores y sonidos queden intactos.

Pero hay algo que me acongoja, me pongo triste al recordar al gigante que alguna ves la condujo… y me pregunto donde estará? Recluido en su casa se encuentra el gigante, el coloso vive donde siempre vivió, en el barrio mas viejo de la ciudad, con sus casonas de adobe y de patio en medio. Pasando la puerta y todo el zaguán con sus macetas, hasta el fondo de la casa, donde siempre tuvo su taller, allí esta el coloso que nunca descansa.

Pero porque ya no usa su bicicleta? Porque el titán perdió fuerza, la edad lo ha minado y ya solo le queda una pierna. Lloro al ver tan desgarradora imagen, al hombre venido a menos… dónde quedo su fuerza? Pero la fuerza física es lo único que ha perdido, porque aun en esa silla de ruedas conserva su altivez, si bien ya no es aquel gigante y cada día lo veo mas pequeño (porque mientras yo crezco el decrece) mi abuelo sigue igual, su carácter sigue inmutable a pesar de las circunstancias, su coraje no se fue, sus ganas de vivir no desaparecieron, la valentía no se esfumo, su generosidad aumento, el sigue allí ; “Los árboles mueren de pie”

Enjuago mis lagrimas y me siento feliz por aun tenerlo… cambio de dirección y voy al mercado, una frutas le caerán bien, el siempre llevaba frutas los domingos para llenar de dulzura las panzas de sus nietos. Un kilo de guayabas, medio de manzanas, algo de peras… llego al barrio mas viejo de la ciudad, y desde la puerta, atravesando el zaguán con sus macetas y hasta el fondo, puedo ver al gran hombre aun intentando trabajar en el patio, bajo una techumbre de lamina donde por muchos años fue su pequeño taller… grito desde la entrada Tata!! El sonríe, levanta la mano y me invita a pasar.

Raíces

La familia de mi padre es la típica familia disfuncional mexicana: hijos fuera del matrimonio, fiestas que terminan con borrachos que pelean, divorcios, gente que se junta (que viven juntos, pero no necesariamente casados) y se separa, la esposa golpeada… el hombre macho macho que debe llevar la rienda, la mujer que llora a escondidas, la bebida, la muerte, la cárcel… el negocio que es familiar, y cuando se trabaja en familia los problemas que surgen.

Cuando leí ese gran libro que es” 100 años de soledad”, no pude evitar comparar a los Buendía con la familia de papá… Relaciones que se repiten, nombres que nunca mueren, como 10 personas (entre hijos, nietos, sobrinos, bisnietos) con el nombre del Abuelo (padre de mi padre). Están los que han tenido mas de una esposa y una que otra concubina, y el nombre maldito, ese que parece arrastrar cierto karma que orilla al poseedor de dicho nombre a una muerte prematura… si algún día tengo un hijo no le pondré Raúl, pues han sido varios los que llamándose así no superan la edad de 50 años…

Todo este realismo mágico que viene en mi sangre me hizo recordar el de aquella familia que describe García Márquez, la promiscuidad, el misticismo, la religión, los torbellinos, la constante que es la muerte…

La familia de mi madre es la típica familia tradicional mexicana: comida en casa de los abuelos el domingo, reuniones en días festivos; toda la familia unida, una red interconectada que transmite con claridad los acontecimientos del otro: “supiste que el hijo de tal, no llego a dormir anoche a su casa”. A veces se cae en la mojigatería y la hipocresía: “Una familia BIEN no se puede permitir ciertos deslices”

No hay que causar escándalos, lo  penoso que pueda pasar se queda en la cocina, donde las mujeres hacen los guisos que tanto nos gustan y se cuentan los chismes del día a día. Los hijos de las tías (las mías) no deben tomar el alcohol es de licenciosos y no se hable de drogas que eso es del diablo, como también es pecador el que tiene sexo pre marital, y si se tiene es mejor ocultarlo…

Y de las dos familias naci yo… la oveja negra por las dos partes, a veces siento que no encajo en ninguna, demasiado consciente para la de mi padre, demasiado liberal para la de mi madre. No soy el hombre que busca la familia de papá, no soy machista, ni me empeño en demostrar la masculinidad… no soy bien portado como quisiera mi mamá, a veces me embriago y he consumido drogas… he tenido sexo antes del matrimonio, con hombres (que divertido!!). Tal vez lo único que me salve, es mi discreción, el hecho de que nadie se entere de lo que pasa en realidad en mi vida, que nadie sepa mis vicios y virtudes… que solo vean en mi a alguien mas, parte de la familia que no se inmiscuye en los asuntos de otros, que pasa casi desapercibido, callado y alejado, viendo y describiendo lo que son y no se han dado cuenta…

Muchas veces me he sentido el mas cuerdo en mi propia casa, será porque me alejo de todos y no quedo en medio de la acción... no me dejo llevar. Veo desde lejos a todos y encuentro como entorpecen su vida, como se dejan llevar por la pasión, yo mas sano, guardo distancia, analizo, pienso y actuó con precisión… es increíble como me puedo sentir tan lúcido… cuando hay días que pienso que el único demente soy yo.

Las palabras ( o la falta de ellas)

Hubo un tiempo, una etapa, en que podía escribir todo. Los sentimientos mas complejos, los ratos felices, los relatos tristes, todo salía en palabras, con una precisión que asustaba. Con la capacidad de transmitir lo que se quería, el mensaje llegaba puro al destinatario- lector.

De aquellos años quedan 2 cuadernos, uno por cada amor, uno por cada persona de las que me he enamorado, con sufrimientos y gozos, el primer cuaderno es de Camila, aquella a quien tanto quise cuando entre a la prepa. El primer amor, 14-15 años, salidito de la secundaria, esa etapa que pasa sin pena ni gloria.

Es raro ahora recordar a Camila, recordar cuanto la quise, ahora si apenas atraen mi atención sexual las mujeres, algo habrá tenido aquella que quise tanto, o era yo el qué era diferente? Una relación que duro realmente poco, como tal, fue mas el tiempo de amigos y de andar “quedando” que lo que duro nuestro amor, sin embrago te recuerdo con cariño.

El segundo libro guarda el nombre de la primera y única persona a la que he amado, mi Mati amado, con tus aventuras a mi lado, mis penares por no tenerte mas que como a un  amigo, tantos años de ti enamorado, y ahora que te veo me das un poco de lástima… como se puede estar tan perdido en esta vida. Perdición, es una palabra que parece constante en mi vida, muchas veces me encuentro perdido, desubicado, donde estoy parado ahora mismo??

Si con alguien sufrí fue contigo, porque te era imposible amarme como yo lo hacia, sin embargo me amabas, recuerdas ese día en que me lo dijiste? Fue la única vez que las palabras han valido tanto, que han tenido un significado real. Contigo querido Matías pase tantos momentos de alegría, tantas borracheras, fiestas, desmadre… pero lo que mas aprecio es haber sido yo, fue durante ese romance, que me descubrí como lo que era, que los amigos que importaban me aceptaron y que podía andar por  la vida sin necesidad de ocultar, sin necesidad de ponerme una mascara que no me pertenecía.

Un tercer libro no hay, a ti mi querido Niki, ya no te toco libro, ya no te quedaron tantas palabras, sin embargo de ti y de mi quedaran vestigios en este blog que trato de escribir. Ya no quedaron letras para ti, pero aun así te quiero.

No se que fue lo que pasó, tal ves los sentimientos superaron a las palabras y ya no soy capaz de describir todo lo que sucede conmigo o a mi alrededor. Tal vez mis palabras ya se gastaron, ya no son suficientes, tal vez necesite ampliar mi vocabulario porque todo lo anterior se ha juntado… lo que alcanzo a ver, es que las palabras ya no valen tanto como las acciones…

Chicas cocodrilo..

El fin de semana ha transcurrido sin mayores eventos. Sali desde el jueves a estas vacaciones de semana santa que tanto bien y mal le hacen a uno, bien por que te da la oportunidad de salir un poco de la rutina de la escuela, mal porque desde antes que lleguen ya estas pensando en ellas, y entrando quieres seguirlas jeje.

Y es por esa semana antes sin ganas que salimos un día antes ya que para el viernes no tenia mucho caso seguir. Ese día fui con Elisa y Laura a ver que onda con una salida que anualmente hacemos a un balneario de aguas termales que esta a no mas de 2 horas de la ciudad. Este año por la inseguridad no iremos al balneario pero si de día de campo junto a la rivera del rio, todo un día relajados, tomando cerveza y comiendo carne asada a las orillas del refrescante río.

Estuvimos un buen rato en casa de Laura planeando eso, y  es porque uno recurre a las mujeres para que planeen todo, nosotros los hombres simplemente asentimos, digo hombres porque pasamos por mi amigo el Pato para ver si iba o no, en fin ya la fecha y hora están puestas, así que esta semana me voy a pasar un buen día de descanso junto a los amigos de la prepa, a quienes tengo un rato sin verlos.

A la noche una fiesta normal que no tiene mucho de memorable.

Al sábado no salí, al contrario me quede en casa haciendo tareas hogareñas, regar y arreglar los arboles y las plantes y lavar los carros, el de mamá y el mío. Y fue ese día que me di cuenta del “club de fans de Didi,” jeje quien lo hubiera pensado.

Como estuve un rato afuera, en lo que regaba los arboles de las jardineras de la calle y allí mismo lavaba los carros, me di cuenta que habías unas chicas de 14-16 años que pasaban y me miraban y después que decían cosas como para que las notara. Eran las vecinas que viven a espaldas de la casa, por la acera de enfrente, después me di cuenta que me veían desde su terraza.

Y que sexi me he de haber visto, mojado por el agua con que lavaba el carro y sudando un poco porque hacia calor.  Y cuando tenia que entrar a la casa por algo que había olvidado, una voz femenina gritaba desde aquella casa: no te vayas mi amor!!. Yo volteaba y sonriera pícaramente dirigiendo la mirada hacia aquella terraza. Cosa de no creerse, que yo tuviera a mis admiradoras, no soy nada feo, pero yo digo que no llamo mucho la atención sin embargo esa idea mía quedo refutada por la noche.

Por la noche Odder iba a la fiesta de una de sus ex novias, digo una por que el cabrón a cada rato cambia de chica, pero no tenia quien le hiciera segunda (quien lo acompañara). Sus acompañantes se habían rajado a último momento y solo no quería ir, yo como buen hermano, sin nada que hacer y un poco para acercarnos más le dije que yo le acompañaba.

Y nos fuimos en el carro, que bueno es tenerlo, hasta un centro de convenciones en un hotel que no queda muy lejos de casa. Ya en la fiesta el se entretuvo con algunos de sus conocidos y me dejo sólo, cuando me abordan dos chicas, igual de 15-16 años. Y me invitan a bailar, me sacan plática y tratan de llamar mi atención.

Mira que todavía tengo onda con las chavitas, a pesar de mis ya 19 años sigo atrayendo a las jovenzuelas jeje, debe ser por la cara de niño que aun cargo, sumado a mi baja estatura y mi cuerpo flacucho… no digo que no sea halagador que se fijen en ti, pero de repente las adolescentes escandalosas pueden ser una molestia. Cuando tengo ganas les sigo el juego, se puede decir que hasta coqueteo con ellas, cuando no, simplemente las bateo, siendo cortante… mas de una vez he querido responder a la pregunta de: ¿tienes novia?, con un: “no, tengo novio, con tremendo pedazo de carne entre sus piernas, que me sodomiza cada noche y produce en mi una éxtasis tal, que no se en que punto el dolor y placer se unen hasta dejarme inconsciente…”

Jeje vaya leperadas que uno piensa, pero sería tan fácil decir eso, sin duda alguna lo tengo que hacer por lo menos una vez, para ver la cara de la susodicha. Hablando de lo que me gusta, el viernes estuve a punto de decirle a Odder sobre mis preferencias pero mejor callé.

 Es que quiero primero  tener una relación cercana y de confianza con él y después decirle. Es lo que estoy tratando de hacer, tratar mas con el y formar una buena relación, por ejemplo el sábado le acompañe a la fiesta… y como estaba algo aburrida a las 12:30 ya habíamos salido de allí. Como teníamos hambre porque solo teníamos acceso a la mesa con los dulces, pues nos quedamos con hambre y le dije que pasáramos por el Mc Donald`s donde comimos algo y seguimos platicando, de el de sus novias, de si yo alguna vez había tenido alguna, de si ahora lo tenia… y estuve a punto de decirle que salía con alguien, pero mejor calle, ese dato me lo reservo para otra ocasión 

Ayer finalmente pude hablar con Niki sobre ese tema que me daba vueltas en la cabeza desde hacia días, casi un mes, sin saber ni que.

Dimos un paseo por las calles de Cd Plateada, esa zona donde las casas son chalets antiguos, entre la alameda y el bosque. Una zona tranquila a pesar de estar casi en el centro de la ciudad. Ambos pensamos que alguna vez nos gustaría vivir por allí, en una de esas casonas grandes y antiguas…

Como no sabíamos a donde ir nos paramos allí en una esquina, donde la sombra de un árbol nos proporcionaba un poco de alivio ante el calor de la tarde. Eran las 2 o 3 de la tarde, por lo que los cafés estaban cerrados, y como no había ganas de pasar a algún restaurante o bar, decidimos quedarnos allí y platicar.

Platicamos de boberías, lo de siempre, de lo que pasaba en la facu, de los amigos, de lo que pensábamos con respecto a ideologías… y después de un rato de hacer el bobo le pregunte sobre nosotros, -sobre nosotros?- pregunto el haciéndose el desentendido, sabe que me hace enojar cuando, hace “como que no sabe”. Sin embargo un poco mas serios le pregunte que que pasaba con nosotros, en donde estamos parados?...” en calle tal con cual” respondió “una duda menos”, continuo.

Aprendí a no exasperarme cuando contesta de esa forma, al contrario me da risa, pero retomando la seriedad le pregunte: que somos? Y el contesto: que podemos ser?, a ver dime. Y le recite las posibles relaciones que pueden surgir entre dos personas: amigos, novios, amigovios, básicamente esos. Después de debatir sobre el significado de algunos, le dije: Que quieres que seamos?- no sé, dime tu. – yo quiero que volvamos a lo de antes, yo estaba a gusto con que fuéramos novios, pero parece que tu no.

N: No es que no estuviera a gusto, tú sabes que de repente no estoy muy bien y tengo esos bajones. No eras tú por lo que no estaba cómodo, eran mis cosas.

Y: bueno es cierto, pero que quieres que seamos?

N: Novios…

Y: Pero si volvemos a lo de antes, hay ciertas cosas que debemos hablar… por ejemplo, cada vez que te de… eso que te da, no podemos terminar. Una relación así no seria sana, y con el paso del tiempo terminaríamos desgastandonos…

N: yo también pensé en eso… no puedo terminar cada vez que este así..

Y: debemos encontrar una solución a eso, pero tu mismo lo has dicho, no se puede si tu no quieres… mientras tanto yo estoy dispuesto a poner de mi parte, te puedo comprender y darte tu espacio cuando así lo sientas… sin embargo no podemos estar así, debemos buscar como arreglar eso

N: si debemos buscarlo… igual no ahora

Y: No, ahora no podemos encontrar la solución, pero buscaremos “mecanismos” para arreglar eso.

Y: y en cuanto a lo demás, la relación iba bien?

N: si, iba bien… o tu que piensas?

Y: pues que hay ciertas que cosas que me gustaría cambiar

N: como que?

Y: no sé bien como decirlo, pero sabes que me gustaría que te “involucraras” un poco más, que demostraras más cosas…

N: ok, yo tratare…

Y: no sé, si pueda ser alguien muy demandante pero, hay que acoplarnos, saber encontrarnos el modo para ser felices juntos…

N: no eres para nada demandante, al contrario aguantas mucho

Y: pero todo tiene un límite y habrá cosas que no siempre pueda aguantar…

N: yo lo sé…

Y: entonces… otra ves juntos?

N: otra vez juntos…

Y allí se nos hizo tarde, tenia que entrar a la facu y el ir a su casa, me acompaño hasta la escuela, y lo vi partir a la parada del bus…  hasta antes de que el pidiera tiempo, estábamos bien, ahora espero estemos mejor. Si no es así, pues el intento se hizo, mientras tanto tratare de ser feliz, trataremos de ser felices, el tiempo que dure….

Lo que se viene...

Las palabras de Katia si que me hicieron pensar. Debo decir que esa noche me dejaron atolondrado, confuso. Me había dado cuenta de tantas cosas, que no sabia ni que pensar o hacer. Me enojaba el echo de ser tan ciego, me desconcertaba hasta que punto ella describió mi situación, me hacia sentir mal que tal vez yo no representara nada realmente para Niki. Y entre tanto me cuestionaba si todo lo dicho era verdad. Y era “parcialmente” verdad, muchos aspectos coincidían con la realidad que estaba viviendo… la fantasía que yo tenía decía lo contrario.

Y mientras conducía camino a casa, pensé: “Ya no más”. Es algo difícil y duro, pues en realidad siento querer  a ese muchachito tan raro… pero me debo querer más a mí. Pese a todo esto no significa el final, después de todo aun no he hablado con él, y a últimas fechas a mostrado cambios.

Algo en mi me dice que todos merecemos una segunda oportunidad y se la voy a dar, si la falla, siento, todo terminara allí, y en realidad lo sentiré. Aunque siendo sinceros, esta oportunidad, es también para mi, o mejor dicho, por mi, para ver si se pueden solucionar las cosas e intentamos ser felices.

Dije que había notado cambios en él y para muestra lo que paso ayer, algo que no me esperaba: me visito en la tarde, fue a la facu. Venia de salir con algunos de sus amigos pero paso por la escuela para verme y platicar un rato.

Y allí estuvo cerca de 2 horas, tiempo en el que me di cuenta de que si es “una persona que desarma”, sin embargo en mi cabeza gritaba una vocecita “ Recuerda que ya no vas a dejar que te haga como el quiera, tienes que ser fuerte!” y trate de serlo, mantener la distancia aún y cuando se me quedaba viendo, con esos ojos negros tan lindos, momentos en los que el callaba y solo me veía, que me quería decir?.

Al final de su estadía buscamos un lugar para despedirnos y pude volver a sentir sus labios y el calor de su boca, nos besamos de nuevo, como hace tiempo no lo hacíamos, como la primera vez en aquella fiesta. Con pasión, las ganas de comernos, las ganas reprimidas, después fue con ternura apenas si rosando los labios…

A la noche, cuando me encontraba ya en casa recibí un mensaje en el celular de su parte, mensaje cuyo contenido no revelare porque es solo mío…

Pero pese a los besos y el lindo mensaje, no hablamos nada sobre nosotros, lo que somos y lo que se viene, y eso simplemente esta mal. En otro tiempo hubiera bastado eso, con unos besos me habría olvidado de todo y seguiría con si nada. Pero ahora que soy consciente de que el tiene la capacidad para desarmarme, tengo que hablar con el y aclarar las cosas de una vez por todas.

Ver que es lo que no le hacia sentir seguro o cómodo en la relación, tratar de solucionarlo. De que vamos nosotros. Qué significo el beso.  Seguimos o terminamos. Decirle que le quiero mucho, pero que no siempre podre aguantar todo…

La verdad. De como el joven Didi dejo de ser ciego y sordo...

El fin de semana pasado fue “esclarecedor”. Si bien no salí de fiesta o a algún lugarcillo para divertirme, avance en una tarea que tenia pendiente y fui a visitar a dos muy queridas amigas, que tenia tiempo sin ver. Y con ellas fue con quien mi panorama se abrió y pude ver finalmente la verdad.

El sábado a la tarde fuimos a casa de Katia, y dijo fuimos porque primero pase a recoger a Lidia (que bueno es eso de traer carro). Y estuvimos toda la tarde en su casa, platicando porque ya teníamos un rato sin vernos, comiendo chucherías, pero sobre todo platicando, hasta que llegamos al tema del Niki. Yo tenía tiempo sin verlas y no les había dicho que ya no “andábamos” y de platicarles todo lo que ha pasado.

Después de contar la historia completa, Katia soltó la primera piedra, el primer golpe de dura, aplastante y demoledora realidad. Me dijo, en pocas palabras, que yo no merecía estar con alguien así, que merecía a alguien que supiera lo que quiere y con quien tener una relación “normal”. Claro son mis amigas, que más van a pedir para mi, que tenga una relación “linda, linda” con alguien que me quiera mucho. Hasta allí todo bien.

Pero después siguió: Tu no te mereces eso, no debes ser tratado así, el chico te esta haciendo como quiere!! (Momento, es verdad?, me hace como quiere?) y me dio cursos de física elemental. Él es un magneto, tu eres otro, pero el es un imán mucho mas grande para ti (o con más carga magnética) así que si él se mueve, tu también te mueves, pero no solo tu, sino las cosas a tu alrededor (claro! yo soy un imán también). Y te trae de acá para allá, te hace mover todo tu mundo a su antojo…

Después de comentarle sobre sus mensajes de “te quiero, te extraño” creo que se indigno un poco más ante la funesta situación por la que pasaba su amigo Didi. Y me dijo que eso no estaba bien, que era un modo de atar a las personas, de asegurar las cosas. “te esta amarrando para tenerte seguro, así el puede hacer y deshacer pero es consciente de que allí estas para cuando el quiera regresar”.

Ok, pensé, tal vez es cierto, solo “tal vez”. Pero cuando alguien te lo dice de frente y ves que tiene razón ya no puedes seguir haciendo oídos sordos. Así que mi negación termino y puede pensar con más claridad, pude ver lo que me negaba a ver, aunque todo el mundo por allí lo dijera. Los comentarios del blog, los pocos jeje, los despreciaba, vale no tanto como no leerlos sino que decía: “pero que van a saber ellos?!” y es en la típica etapa de negación donde dices: “nadie me entiende”, no es que nadie te entienda cariño, eres tú el que no quiere entender. Mira que en mi propia sordera y ceguera llegue a pensar que nadie sabia lo que yo quería decir, la verdad es que me entendían… al menos lo que decía, no lo que sentía, otra cosa es que NO me dijeran lo que quería oír. En todo este tiempo nadie me dijo: “estas bien, tu sigue con eso”.

Pero supongo que era algo que se necesitaba platicar, y más aun, que una amiga cercanísima como lo es Katia te dijera: “andas mal de a madre chavito”… Por que también uso un termino que me agrado bastante y que podre anexar a la “Enciclopedia psicológica de síntomas, síndromes, enfermedades del amor… y otros demonios”. El término fue: “Personas que desarman”. Esa persona que simplemente te desarma, a la que llegas a “querer” sin saber ni como ni donde fue el madrazo (como quedaste enamorado, cuando te hizo caer).

Las personas que desarman son aquellas que te deslumbran, por las que hace cualquier cosa, sin embargo esto no esta del todo bien. ..

En una proxima prometo subir mas características  de las “personas que desarman” y un cuestionario pequeñito para saber si usted amigo, amiga, señor, señorita, es o ha sido presa de una de esas personitas. 

Mientras tanto sigo con lo de Niki en la siguiente entrada...