martes, 29 de diciembre de 2009

Indignación, frustración, enojo...

Estoy indignado, hoy recibí una noticia, casi reproche, de parte de mi padre.


Mi jefe forma parte del magisterio y ocupa un puesto de mediana importancia dentro del sindicado de maestros. Pero aparte de ser educador el señor es un grillo (político) no por nada se encuentra en el sindicato. Siempre le ha gustado el ambiente de la política, un ambiente que a mi no me agrada para nada, pues en las pequeñas esferas de política sindical en las que se mueve mi padre he podido ver la corrupción, la falsedad, el nepotismo, la estupidez, la mediocridad y todas las cochinadas de la clases gobernantes. Si he visto eso en el pequeño entorno local, no quiero ni imaginar lo que suceda en los gobiernos municipales, federales e internaciones del mundo.

No soy un ser apolítico, porque no hay quien lo sea, pero si trato de no meterme mucho en eso, no me gusta ser partidario de semejantes teatros. Así que mi participación se reduce a pensar, reflexionar y emitir el voto. Tal vez esto esta mal, y necesite ser mas participativo, que es lo que numerosos programas gubernamentales tratan de estimular.

El motivo de mi descontento es que mi jefe, además de su polaca sindical, esta inmiscuido en un partido de reciente creación, sobre el cual no diré su nombre (pero si eres bastante inteligente deducirás de cual se trata). El chiste que es dicho partido “joven” tiene en miras a los jóvenes para el futuro, así que tiene su grupo juvenil, donde pretende formar a los líderes del mañana.

A mi, como dije, la política sencillamente no me llama la atención, así que cuando mi padre me ofreció unirme, amablemente le dije “yo paso”. Sin embargo hago acto de presencia en los eventos que se requieren, más que nada para ayudar a mi jefe. Pero dentro de los chabos que integran el grupo de jóvenes miembros del partido, esta la hija de uno de los amigos de mi padre, y conocida mía porque cursamos por allí un semestre juntos en la Prepa.

Mi descontento es por que mi jefe me acaba de reprochar, el no haberme unido a dicho grupo, pues la querida Poli (la chica que comente arriba) esta a un paso de ser candidata a diputada por parte del partido. Así es la chica será pre-candidata y por allí hasta a las elecciones se lanza. Yo estoy en desacuerdo por que la chica tiene mi misma edad y digo yo, que experiencia tiene?. No quisiera desprestigiar a la chica, que es muy guapa, pero de allí en mas, su cabeza es tan hueca como la de una muñeca Barbie… y madera de líder, lo dudo!, pues no tiene el suficiente carácter, ni carisma.

Le dije todo esto a mi jefe, pero el se limita a decir, que ellos están consientes de que no ganara, pero que allí esta el dinero que el IFE (instituto federal electoral) y los partidos otorgan para la campaña. Dinero que proviene de los contribuyentes, osease los mexicanos jodidos. Y que aparte ella tendrá en su currículo que alguna vez fue candidata a diputada.

Le volví a replicar y le dije que no me parecía justo eso, que me parecía inútil, mediocre y demostraba que nuestra democracia y nuestro sistema político esta todavía en pañales y es una vil boñiga… al menos en ese aspecto.



Al final termine bronqueado con mi jefe, porque si bien el entendió mi punto de vista, me dijo que así eran las cosas, y nosotros no las podíamos cambiar. Yo obviamente sigo con mi punto de vista… pensando las cosas, tal vez no estaría tan mal participar y tratar de cambiar esos aspectos.

4 comentarios:

  1. gracias por el animo, te cuento que me fue bien , ai que ya empiean mis vaciones, me gustan tus textos :)
    te sigo.

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  2. Pues sí, yo creo que la única forma de cambiar la cosas es participando directamente, no pasando de ellas.

    Discrepo un poco en eso de una persona joven y sin experiencia no tenga nada que aportar. Muy a pesar de que no tengáis experiencia tenéis otros valores que los adultos perdimos por el camino.

    Un abrazo,

    Josep

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  3. Bueno, es algo complicado lo que dices. A mi, sinceramente, los políticos jovenes no me gustan, y lo digo con total sinceridad. Creo que la juventud vale para otros temas, en otros lugares, pero no para dirigir un país, porque las decisiones que toma alguien joven, como muchas diputados españoles que tienen 30 o 40 años, son tomadas desde posiciones ideológicas radicales, y no desde la experiencia y una visión de Estado como haría alguien más mayores.

    Dicho esto, creo que es cierto que para cambiar las cosas hay que estar dentro, pero no como quiere hacer tu padre que es dejarse llevar por el sistema...

    Aquí no está tan corrupto, pero más o menos, porque hacerse un hueco en política es casi imposible...

    Un beso cielo

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  4. Ya pronto veremos a Didi como candidato a Diputado de la Laguna por el partido de la Vieja Alianza jejeje......

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simplemente gracias por comentar