Mi semana

La semana ha ido un poco rara,  y es que no se, se juntaron muchas cosas que desnivelan mi vida. Para empezar esta el pobre de mi abuelo, al que finalmente han optado por amputarle la pierna, y este es suficiente motivo para desequilibrar a la familia. Mi ma’, que es enfermera, es la que mayormente se encarga de cuidarlo y estar al pendiente de él, aunque no por eso quito crédito a los otros miembros de la familia que se turnan en rondas para cuidarlo, y me pregunto si en todas las casas de la familia se vive el mismo clima que en la nuestra.

Por que es como un clima un poco descontrolado, un poco lúgubre, con incertidumbre… al parecer la salud del abuelo esta bien la física, pero la mental no tanto, digamos que parece que le ha dado un poco de demencia senil y se encuentra un poco desubicado. El doctor ha dicho que es algo “normal” pues a su edad ya no se tiene la misma fortaleza física ni mental, y vamos que para todos debe ser un shock que te “mochen el pie”.

Sin embargo ahora le han dado de alta, ha salido del hospital, y se encuentra en casa, mas tranquilo. Yo sinceramente aun no me he hecho a la idea de tener a un abuelo sin un miembro, y más que eso como repercutirá toda la situación en él, en mi abuela y en la familia en general. Ni siquiera he ido al hospital a verle, porque simplemente no sabría a que, no sabría de que hablarle, que decirle… así que mejor así lo dejo, ya tendré tiempo para visitarlo esta semana, ahora que este instalado en su casa.

Y como ha estado todo movidito, y mi madre pasa mucho tiempo fuera de casa, tengo yo que hacerme cargo de algunas cosas, compras, llevar a Michelle a la escuela, la casa… por eso digo que se ha “roto” un poco la rutina y de repente parecemos todos como “gallinas sin cabeza” corriendo de aquí para allá, sin saber que hacer.

Otro punto que me tiene desequilibrado son los exámenes, que presente la semana pasada, y vamos cuando uno tiene exámenes, pues tiene que estudiar o presentar trabajos para evaluar y es otro cambio en la rutina, sin embargo ya casi termino, solo queda uno que el profesor ha dejado para el próximo lunes, y el cual ya he empezado.

Como si exámenes, el abuelo en cama y nuevos deberes no fueran suficientes, también tengo el tema Niki, el cual no he dejado en paz. Es cierto que lo pienso menos, y que con tantas cosas por hacer no dedico tiempo a eso, sin embargo es como una espinita que se clava y que no te deja andar en paz, un pequeño malestar permanente que no se deja de sentir hasta que te logres de sacar la espina.

Tenia una semana sin comunicarme con el, empezamos a hablar, vía MSN (como siempre) y las cosas parecen ir normales, es decir la relación de amigos va bien, seguimos hablando como si nada hubiera ocurrido. Pero el domingo a la noche me dijo, al finalizar la conversación, que me extrañaba, y esto me dio tanto gusto, mas por el hecho de que haya sido el él primero en hablar, siendo que siempre fui yo en demostrar sentimientos.

Ayer lo vi. Tenía que ir a la facultad temprano y lo vi, salimos un rato juntos, fuimos hasta un centro comercial y pasamos dos horas allí, viendo la ropa y en las tiendas de música, sin mucho que hacer mas que pasearnos por allí. Y la cosa fue bien, éramos dos amigos que salen a pasear, a pasar el rato. Sin embargo no puedo ocultar que sigo sintiendo mucho por él…

No me aguante la ganas, cosa típica y en cierto punto mala en mi (siempre digo lo que siento, qué le hacemos, así soy) y le pregunte sobre si había pensado en nosotros, que pasaba, que seguía. Y el haciéndose el bobo, siempre lo hace y me saca de mis casillas, me preguntaba: respecto a nosotros?, como que o que? Le deje allí no tenia ganas de insistir, si no queri hablar era por algo, así que calle, pero después de unos minutos de silencio la platica se reanudo como si nada hubiera pasado.

Al final llegamos a la facu y nos despedimos, no sin antes darle un abrazo en un punto muerto, donde nadie pasa y no se ve nada, fue pequeñito pero estuvo bien. Y  es aquí donde me repatea la sociedad, donde maldigo la mojigatería, la falta de una mente mas abierta y la condena a la homosexualidad, como tenia ganas de abrazarle y plantarle un pinche beso de esos que no se olvidan, así no tendría más que decirle, así me hubiera quedado en paz… pero como dice mi jefe: “el hubiera no existe”.

En fin por el momento no se a donde va esto, o  si va a algún lado, por la noche le mande un mensaje de texto que decía que lo extrañaba y lo quería, que me daba gusto haberlo visto, que esperaba y algún día pudiéramos blanquear la cosas entre los dos,  que aún seguía allí para él.

Él contesto:  “Yo también te quiero y te extraño muchísimo… espero platicar pronto y que arreglemos esto.. TQM”  

¿entonces? :s