Se podía predecir, como un eclipse de sol.
Pero para lo nuestro no se necesitaba ser un sabio astrónomo maya…
Fue la ley de la inercia y de la gravedad, que hace que dos cuerpos se atraigan…
Fueron las cargas positivas y negativas, el magneto entre tú y yo…
Fue el efecto lunar que tienes en mi, que como a la tierra, cuando te acercas y te alejas me desequilibras, provocando mareas de hormonas en mi ser…
Fue el “big bang” que se produjo después de aquel beso, en el que nos precipitamos en una carrera loca y pasional. Desesperados aceleramos el proceso, buscando nuestros labios…
Fue el instante en el que chocamos y todo explotó en colores, en formas, en olores, sentimientos, sensaciones, promesas, presagios, sueños, placeres….. fue el inicio de nuestro propio universo.
Buenisimo, che! Lo escribiste vos?
ResponderEliminarSuele suceder asi nene, no hay una explicación para las cosas, tal y como ocurren, tal y como vienen. Muchas veces es esa explosión que nos lleva hacer algo que luego quedará en la mente por siempre. Sea como sea, para bien o para mal, recuerdalo, que no es malo, no crees?
ResponderEliminarUn beso cielo mio.
Muy poético... ¿Aún sigue vivo ese amor, esa llama dentro de ti?
ResponderEliminarUn abrazo.
Ché... te agarraste 'flor de metejón' (enamoramiento) eeehhhhhh...??? jeeeeeeee... chauuuuuuuu...!!!
ResponderEliminarEsto huele a enamoramiento sublime.
ResponderEliminarcreo que lo peor de todo, es que no estoy enamoraooo
ResponderEliminar