domingo, 11 de octubre de 2009

Para pensar

Ayer a la noche miré la pelicula de "Bobby", muy buena, es sobre las útlimas horas de vida de Robert F. Kennedy... en general me gustó toda la pelcícula, las actuaciones, la trama... pero creo que lo que mas me conmosionó fue el discurso original que se oye al final de la película... un discruso dado dos mese antes de su asesinato en el City club of Cliveland, en Cliveland Ohio el 5 de Abril del 68....




“Hoy no es un día para política, aprovecharé
mi único acto de hoy, para hablarles brevemente, de la insensata violencia en
América, que de nuevo salpica a nuestro país y la vida de todos nosotros. No
incumbe a una sola raza, las víctimas de la violencia son negras y blancas,
ricas y pobres, jóvenes y viejas, famosas y desconocidas; son sobre todas las
cosas, seres humanos a los que otros seres humanos querían y necesitaban. Nadie,
viva donde viva, haga lo que haga, puede estar seguro quien va a sufrir, por un
acto insensato de derramamiento de sangre. Sin embargo, sigue, sigue y sigue en
este país nuestro. ¿Por qué? ¿Qué ha conseguido siempre la violencia?, ¿Qué ha
creado siempre? Siempre que un americano pone fin a la vida de otro americano,
innecesariamente, ya sea en nombre de la ley, o desafiando la ley, ya sea un
hombre o de una banda que mata a sangre fría o con rabia, en una ataque de
violencia, o respondiendo a la violencia, siempre que se rasgue el viento de una
vida, que otro hombre a tejido, torpe y penosamente, para el y sus hijos,
siempre que hagamos eso, la nación entera será degradada. Y sin embargo
parecemos tolerar un nivel creciente de violencia, que ignora nuestra común
humanidad, y nuestras demandas a la civilización. Demasiadas veces celebramos la
arrogancia y la chulería, y a los bravucones, demasiadas veces excusamos, a los
que quieres construir su vida sobre los sueños destrozados de otros seres
humanos. Pero hay una cosa clara, la violencia engendra violencia, la represión
engendra venganza, y solo una limpieza de toda nuestra sociedad, puede arrancar
este mal de nuestros corazones. Pues cuando enseñas a un hombre a odiar y temer
a su hermano, cuando le enseñas que es un ser inferior, por su color, o sus
creencias, o las normas que siguen, cuando le enseñas que los que son distintos
a ti, amenazan su libertad, o tu trabajo, o tu hogar, o tu familia, entonces
aprende también a enfrentarse a los otros, no como conciudadano, si no como
enemigos, recibiéndolos no como cooperantes, si no como invasores que subyugan y
someten. Y al final aprendemos a mirar a nuestros hermanos como extraños,
extraños con los que compartimos una ciudad pero no una comunidad, hombres
ligados a nosotros en una viviendo común, pero no en un esfuerzo común. Tan solo
aprendemos a compartir un miedo común, solo un deseo común, de alejarse del
otro, solo un impulso común, de superar el desacuerdo con la fuerza. Nuestra
vida en este planeta es demasiado corta, el trabajo por hacer es demasiado
grande para dejar que ese espíritu prospere por más tiempo en esta tierra
nuestra. Desde luego, no podemos prohibirlo con militares, ni con una
resolución, pero quizás podamos recordar, aunque se por un momento, que aquellos
que viven con nosotros son nuestros hermanos, que comparten con nosotros el
mismo corto momento de vida, que solo buscan, como nosotros, la oportunidad de
vivir la vida con bienestar y felicidad, disfrutando lo que la satisfacción y el
logro les proporciona. Seguramente este vínculo de sentido común, seguramente
este vínculo de objetivos comunes, puede empezar a enseñarnos algo. Seguramente
podremos aprender, por lo menos, a mirar alrededor a aquellos de nosotros que
son nuestros semejantes, y seguramente podremos empezar a trabajar con algo más
de entusiasmo y a curarnos mutuamente las heridas, y convertirnos otra vez, en
hermanos y compatriotas de corazón.“




Me ha hecho reflexionar un rato, sobre todo por lo que vemos en la escuela, estamos eleyendo un libro que se llama las caras de la globalizacionque trata sobre lo desatado tras los atentados del 11 de septiembre, el libro es una critica contra EUA, pero claro condena los actos terroristas y por nada del mundo justifica el actuar de quienes fueron responsables..
me parece ironico que este discurso provenga de parte de alguien que pudo llegar a ser el mandatario de esa nacion imperialista, pero no me parece tan extraño, ya que el tambien era un ser humano, yo me permetiria hacerle una correcion y donde serfiere a America o Americanos cambiaria terminos por humanidad, mundo, humanos...






3 comentarios:

  1. Sorprendente, hoy nos parece que antes de Obama no huvo otros..

    Un abrazo,

    Josep

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  2. Gran familia los Kenedy y grandes hombre dieron a la política Americana. Algún día los EEUU tendrán que dar explicaciones de esos asesinatos.

    Un beso cielo

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  3. La gran familia humana, en realidad no conoce de colores, religiones ni ideas. Una mente educada, y diría también, compasiva, es un peligro incalculable para quienes sólo desean perpetuar el dolor en sus semejantes. Por eso se eliminó a los Kennedy y a Juan Pablo I, entre otros.

    Y con ese mismo ánimo, realmente podemos "conquistar al otro", mediante una actitud amistosa, sincera y humana. Vamos, he visto burócratas--de esos que dan tan "buena" fama a su gremio, jajaa--rendirse ante una sonrisa y un agradecimiento :P El cambio, inicia en uno mismo :)

    Tanto la felicidad como la infelicidad son contagiosas, así que realmente está en manos de uno mismo decidir cuál de las dos aportar al mundo... Imagínate la locura mundial si regalamos una sonrisa o un abrazo al día, jajaja. xD

    Saludos, abrazos y besos desde Puebla ;)

    --Arminius, Abogado de la Locura.

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