Tengo un sentido particular de ver la vida, pero aun mas particular es mi forma de ver la muerte, algo folcklorica y colorida supongo, divertida y burlona sin duda.
Me han criado de una manera de ver a la muerte de forma natural, aunque también con un poco de temor a lo desconocido.
soy conciente de que si muero no habré dejado nada o muy poco de provecho en esta vida, pero a la muerte la invito a mi cama cuando ella quisiese.
En México siempre hemos visto a la muerte como algo poderoso, pero al mismo tiempo tan común ya que convivimos con ella a diario, la veo cuando subo al camión y enfrente de mi atropellan a un ciclista, la siento cuando en las esquinas mis hermanos indígenas literalmente mueren de hambre, esta presente en las calles deshabitadas del borde de mis ciudades y de allí a las noticias de la vida cotidiana, cuando por cualquier razón criminal (por parte de los "narcos" o del gobierno) aparece en los periódicos la noticia de otro cuerpo encontrado.
Por eso no temo a la muerte pues me han enseñado a convivir con ella quererla, a burlarme y por supuesto a respetarla.
No creo un dios y mucho menos en el infierno, pero creo en la vida después de la muerte, pues en este universo tan infinito y lleno de colores, ¿porque ha de extinguirse algo para siempre?
Creo, tal vez creo en el cielo, en el cielo de cualquier mexicano, en un cielo que solo los mexicanos adoramos. un cielo lleno de vida(mas aun que en el mundo), con colores, olores, texturas y sabores. Lleno de mercados y todo lo que acompaña a estos. un cielo de "vida" sencilla y sin preocupaciones, uno de campesinos y arboles simpre en flor
Un cielo lleno de alegria de chiste colorados y albures, con invenos ingeniosos para hacer todo mas facil
Un cielo sin un gobierno infernalmente corrupto, sin hambre sin pobreza donde todo es justo
Un cielo de tradiciones y costumbres, de ritos y de fiestas, con comida llenadora de sabores fuertes y picantes, de sabores amargos y de postres dulces, tan dulces y suaves como la sonrisa de mexicano.
Un cielo con musica todo el dia, con tequilas y mariachis.
Un cielo con mil iglesias, con creencias y rosarios, con reliquias y danzantes y virgenes de guadalupe pintadas en cada esquina y en todos lo rincones.
Vaya post más complejo. Esa mezcla entre tus creencias, las supersticiones de tu país y el sentido de la muerte...
ResponderEliminarEn fin, para mí que no creo en nada, la muerte no es más que el final. Uno vive mientras está aquí y sigue vivo un tiempo mientras otros mortales lo recuerdan, pero esa vida ya no es de uno sino de los demás...
Un abrazo,
Josep
Es buena la entrada; lo cual, me recuerda que tengo unas calaveras pendientes, jejeje.
ResponderEliminarSaludos, abrazos y besos desde Puebla ;)
--Arminius.