La fotografía muestra a un hombre fuerte, robusto, alto, de piel tostada por el sol. Con una sonrisa amplia, honesta, generosa, rebosante de orgullo y felicidad. Una playera azul marino, un pantalon caqui, y una gorra tipo militar, al fondo el pasillo que se extiende hacia el infinito.
Un excelente padre, buen esposo, gran abuelo, compañero, amigo. Un "gran hombre" de esos que es muy raro encontrar. con una sonrisa en su rostro duro. De andar calmado, como si supiera que la vida es corta, pero que merece la pena vivir tranquila. Reservado, de silencios que hay que desifrar para saber que cosas vagan por su testa con canas.
De manos habiles, enormes, como ramas de arboles, que trabajan el metal y la madera. Su cabeza guarda en la memoria tecnicas de trabajo, besos, abrazos, momentos dolorosos. La radio su mas fiel compañera, con el volumen alto por la sordera, boleros, serenatas, canciones que posiblemente le recuerden su juventud.
Alegre, de humor jocoso. Nunca en mi vida le vi enojado, ni renegando. Bien hecho en su trabajo, perfeccionista. Responsable, sabedor de lo que tiene que hacer y cumplido.
Me gustaría que algún día mi nieto, si lo llego a tener, diga algo parecido de mí... Estaría muy orgulloso de tener un nieto como tú.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una gran suerte poder disfrutar de los abuelos, esos segundos padres que consienten todo. Yo por desgracias no he conocido a ninguno de mis abuelos, ninguno estaba vivo cundo yo naci.
ResponderEliminarGran sentimiento destila este post.
Un abrazo
Ay mi mexicanito lindo, lo que ha sacado de dentro para homenajear a su abuelo. Las buenas y grandes personas, siempre se forjan en buenos lugares, y tu has visto como una gran persona ha estado contigo y te ayudará a forjarte. Gran orgullo debió de sentir contigo a su lado.
ResponderEliminarTe mando un besito y un abrazo enorme.
Un beso cielo