Ayer por la noche tuve la visita de un muerto. Era el amigo de Eliza a quien hace un año mataron. Fue acribillado en una quinta, murió junto a su banda, con la trompeta que solía tocar a un lado. Dicen que era su deseo morir así, tal vez inspirado en los narcocorridos que causaban (y siguen causando) furor en ese momento. Impulsado por la fama, violencia y sangre él quería morir tocando.
Tenía 18 años, era menor que yo. Y ayer vino a invitarme para que me fuera con él, regreso en la camioneta Explorer en que siempre andaba. Se le miraba contento, como siempre fue, y me decía que nos fuéramos a no sé dónde.
Hoy en la mañana estaba con mi mama en la cocina, tomando café negro antes de almorzar. Cuando de repente recordé la reciente visita del fantasma y su invitación. Ella me dijo que le rezara, porque seguro no estaba tranquilo allá en la otra vida. También me dijo que cuando regresará le dijera que se fuera, que aquí nadie le necesitaba… yo obviamente no creo en el más allá, no como lo dice la tradición católica.
Pero me quedé pensando, y deduzco que si él se apareció en mis sueños, fue porque precisamente hace unos días vino mi amiga Eliza, en la camioneta Explorer de su papá, la cual es muy parecida a la que el chico aquel solía conducir.
Sin embargo, me quede pensando en él, y me di cuenta que no recuerdo su nombre. Me acuerdo del nombre del hermano desaparecido, también el año pasado, de mi amiga Luisa; recuerdo el nombre del hijo de la familia amiga de la nuestra que falleció para las mismas fechas; sé el nombre de otra chica que conocí y que ya murió. Pero me di cuenta que realmente no recordaba su nombre.
Pude verlo en mis sueños, moreno, no muy alto, con ese brillo que tenía en sus ojos color miel. Pero no sabía cómo llamarlo. ¿Y si volvía a visitarme? Si vuelve por mí, ¿cómo lo llamare? Me acorde que entre mis cosas, debía estar una tarjetita de recuerdo que dieron en su novenario, al cual asistí por hacerle compañía a mi amiga. Rebusque entre mis copias y libros y lo encontré…
Pero la visita del muerto, me llevó a acordar de todos ellos y me hizo pensar en las familias que han perdido a un integrante, en los miles de muertos que lleva esta “guerra”. Y en como la memoria es tan corta, en cómo al paso de los años se nos pueden olvidar tantas cosas, en como una situación de violencia se puede volver tan cotidiana.
Yo sé que no es bueno convivir con los muertos, con el pasado, el vivir en la melancolía nada bueno puede dejar, pero me rehúso a echar en saco roto esto. A dejar olvidados los rostros y los nombres de a quienes la violencia les arrancó la vida y con esta, un poquito de quienes les querían. “El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”
Es un capitulo manchado de sangre, como otros tantos de la historia nacional. Es lo que nos tocó vivir y nos dejará marcados de por vida. Sin embargo me niego a conformarme, a hacer como que nada pasa, a aceptar esta situación.
El más allá existe... creamos en él o no... yo también he visto un fantasma... más que todo, yo puedo sentir sus presencias... es una sensación rara... anyway, tranquilo... capaz tambien pudo ser un sueño nomás... yo también he soñado con gente que ya murio pero nada más...!!!
ResponderEliminarCuidate, en serio jaja^^!!!
Un abrazo*
Quizás quiso que recordaras su nombre para que no fuera olvidado.
ResponderEliminarLos sueños son raros nene, no les des muchas vueltas, porque en definitiva, aunque nuestro subsconsiente nos quiera decir algo, no solemos saber muy bien a que se refiere. Puede que sea para que no te olvides de algo o alguien importante, quien sabe.
ResponderEliminarUn abrazo muy muy fuerte MLM
Dicen que una persona existe mientras alguien la recuerde... Así que le alargaste la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debes sentirte afortunado en primer término por haber sido elegido por una entidad de este tipo para transmitir su mensaje. Yo creo con fundamento científico en la existencia de un mundo intermedio entre lo que algunos llaman "Mas allá" y entre nuestro "Mas acá". En este mundo intermedio vagan las almas sobretodo de personas que no estaban preparadas en su momento para morir y se resisten a pasar al más allá porque aun tienen pendientes en el más acá. Se dice que escogen a personas abiertas de mente y sentidos para tratar de transmitir su mensaje esperando que no les teman y que por tanto debes escuchar con atención, aprender a vivir con ello ya que serás un canal de recepción y sobretodo, no clavarte con ellos, escucha, atiende si eres capaz de dar un mensaje y olvida después. Así y solo así el alma estará satisfecha y tu también por hacer buenas obras de tipo espiritual.
ResponderEliminarReusemonos juntos!!
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