El amor en los tiempos de guerra...

Que difícil situación afronta mi tierra, mi generación. Que oscuro y desolador se ve el futuro. Que desesperante es toda esta situación.

Es bien sabido el ambiente de violencia armada que vive el país, México atraviesa una “guerra civil” porque fenómeno de esta magnitud no le puedo llamar de otra forma. El fin de semana pasado fue largo, largo por el puente que se formo con el día festivo y largo de tanta exasperación, de tanta incertidumbre.

El sábado, diferentes antros de la “Ciudad Plateada” sufrieron de ataques, el resultado fueron más de 20 muertos y ve tu a saber cuántos heridos, pero el periódico solo informa de 10 acaecidos. La muerte se sintió cerca, muchos la sintieron, los que estaban de fiesta en los antros, y a nadie le falto el conocido que murió ese día, el amigo del sobrino del hijo de…, el ahijado de la nuera de.., el vecino de la prima de… Todo mundo perdió algo ese día, la sociedad perdió la calma temporal y la poca sensación de seguridad que aun quedaba, yo perdí un poco de optimismo y me cuestione seriamente en qué clase de mundo estamos viviendo, si vale la pena seguir aquí y que es lo que nos depara.

El lunes, que acá fue feriado, hubo otra balacera, que duro varios minutos y que provoco el cierre de un sector del periférico de “ciudad plateada”, ciudad de la que creo cambiare sus seudónimo a “Ciudad roja” por eso de la sangre derramada, que después queda regada en el piso, impregnada en el ambiente, gravada en la memoria. Es inimaginable el ambiente que se vive, o vivió, por estas tierras, comparable al de una ciudad en guerra, sin querer salir de casa, intentando regresar a ella lo más temprano posible, con la incertidumbre de no saber bien donde o cuando será el próximo ataque.

Y mientras tanto vivo el amor en tiempos de guerra, escondiéndome en un lugar seguro para ver a Niki, o de plano hablando solo por MSN, porque las cosas no están como para andar en la calle. Con la duda de que no le pase nada, duda y temor que guardo para todos los que conozco y quiero. Sin permisos para salir en los próximos días, hasta que mejore la situación. Porque todo esto causa paranoia y donde quiera se escuchan rumores de balaceras, o de posibles ataques.

Y entre tanto caos, incertidumbre, temor y desesperanza. Uno se pregunta ¿qué es lo que sigue?, porque por el sonido de los disparos y la manchas de sangre nos encontramos medio desubicados y no podemos ver una clara solución, que debe haberla, esperemos y alguien salte dando una iniciativa de solución a semejante problema…