lunes, 20 de junio de 2011

Me senté y pensé....

Ayer me senté y pensé. Por que muchas veces nomás me siento.

Viajaba de regreso a mi casa, eran aproximadamente las 12 de la noche cuando me puse a pensar, a pensar en muchas cosas. Y me di cuenta que tenía mucho tiempo sin pensar profundamente, sin reflexionar lo que he hecho y estoy haciendo. Últimamente actuaba por pura inercia, dejándome llevar por la situación, sin sopesar lo que hacía.


De mi momento filosófico a bordo de un camión que regresaba de Puerto Vallarta, saque muchas conclusiones. Fue un momento de lucidez en medio de este paisaje que se dibujaba borroso, como un espejismo en medio del desierto donde vivo, producto de las altas temperaturas.

Sin embargo de mis pensamientos luego escribiré, así como también de las experiencias vividas en este viaje. Por lo pronto me siento cansado físicamente, pero vigoroso anímicamente.

 
 

Imagen de la "fuente del pensador" ubicada en Cd. Plateada. Ésta fuente es famosa por la réplica de la estatua de Lorenzo de Médicis El Magnifico - protector de las letras y las artes - esculpida por Miguel Ángel (en la capilla medicea de San Lorenzo, en Florencia). La postura (tanto de ésta como de la original ha sido descrita así: la pose enroscada del cuerpo, relajado e introspectivo, que subraya admirablemente la hélice serpentina del brazo derecho, imitada por El Greco en la Trinidad del Prado, se adecua al dictado de Pensieroso como ha sido llamado Lorenzo de Medici, y exalta la vida contemplativa.

3 comentarios:

  1. A veces cuando menos lo esperamos... vemos más claros... la oscuridad o la ceguera que teniamos se desvanece... aunque sea por un momento... lo importante es que hacer con ese rato de lucidez...!!!

    Cuidate^^!!!

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  2. Aunque te parezca que no, creo que todos los días reflexionamos, siempre estamos registrando lo que nos pasa y evaluando sus efectos sobre nosotros mismos, continuamente, aunque no siempre somos capaces de sacar conclusiones. Casi nunca somos capaces de sacar conclusiones de inmediato. Y llega ese momento mágico, que sin saber muy bien el porqué, sin un motivo aparente, nuestra mente reclama nuestra atención y nos saca a la luz lo que estuvo elaborando... Eso es para mí un momento de lucidez. Enhorabuena por disfrutar de uno de ellos. Ya contarás.

    Un abrazo.

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  3. Un libro me conto que cuando tenemos esas platicas reflectivas con uno mismo, son más bien platicas con nuestro ángel de la guardía.

    Yo le creo al libro.

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simplemente gracias por comentar