martes, 28 de junio de 2011

Retrato (Pintando a Max)

Si yo fuera pintor, te haría un retrato, utilizaría los colores mas brillantes y vibrantes y con el trataría de plasmar un poquito de tu personalidad… pero no soy pintor, mis garabatos infantiles apenas si se entienden.  Por eso decidí pintar-escribir esto, aunque tenga que escribir en el 5 000 mil palabras, por eso de que: “una imagen vale mas que mil palabras”.

Voy a comenzar a pintar tu cuerpo, para que todos sepan como fuiste en tu juventud, de piel blanca españolada y una estatura más bien bajita. Con un cuerpo flaco y de carnes enjutas, querido Max pareces lagartija!, pero dicen que la carne más sabrosa es la que está pegada al hueso. Quisieras tener más musculatura, pero a mi tu cuerpo me parece perfecto, de eterno adolescente, casi lampiño y blanco, escurridizo y a la misma vez presenta la firmeza de un muro de piedras.

En tu cuerpo puedo formar constelaciones enteras. Cuando te miro en la oscuridad de la noche pareces brillar, tu piel resalta junto a la de este moreno achocolatado. Eres un coral blanco que descansa, un pececillo que nada en el océano en el que puede convertirse mi cuerpo. Un ser fantasmagórico que brilla fluorescente entre las sábanas.

Con unos ojazos color aceituna, los cuales tienen que mirar con detenimiento, porque si no lo haces así pueden pasar desapercibidos, cafés, como el común de la gente. Estoy seguro que tus ojos pertenecieron en otra vida a un pintor impresionista, tengo la sensación de que todo en tu vida es así… más brillante, más oscuro. Miras el follaje de los árboles más verde, y el rojo de los atardeceres más violento y pasional. No me cabe duda de que nadie en este mundo mira como lo haces tú, nadie siente como lo haces tú.

Miras las cosas detenidamente, guardas las características del buen observador, minuciosamente sometes al escrutinio cada parte de tu vida. Ves en detalle lo que a otros se nos escapa, o por razones, no queremos ver.  

De labios carnosos hinchados de placer, guardas en ellos el sabor de todas las frutas frescas del verano. Lo exótico del kiwi, lo jugoso del mango, lo rojo de la sandía, lo mexicano de la tuna. Tu boca que no se toca, que no calla, que no enmudece, que obedece a tu cerebro y por la que brotan los pensamientos que se forman en la maquinaria dentro de tu testa rubia.

Eres como un “chucho” valiente, leal y juguetón. Pero por ser tú como los canes, no falta un gato sin vergüenza que se quiera aprovechar de tu naturaleza bondadosa y gentil. Defiendes lo tuyo como un buen sabueso, pero como los bueno, no los que defienden nomas su hueso. Tienes pata de perro y has andado por todos lados, siempre regresando fiel a tu origen. Eres de barrio, no de casa, vivido y que sabe moverse por las calles de la gran ciudad.

Me atrevería a afirmar que en tu vida nada es accidente, por el contrario, son sucesos casi planeados con magistral detalle. Uno tras otro, transcurren en tu vida diaria para formar al maravilloso ser que eres. Una serie de acontecimientos que te han hecho llegar hasta donde estas y te transportaran hasta tu meta.
 Para mi  puedes ser el portal que me comunica con el exterior. Con el mundo que se encuentra afuera de este desierto en el que nos tocó nacer y donde nos conocimos. Sacas mi mente del calor y el amodorramiento de esta región. Donde las ciudades me parecen tan faltas de todo y llenas de nada.

Amo tu cinismo, tu originalidad. La dualidad entre pasión y razón que hay en ti. Pues posees una pasión guiada por el raciocinio que te conduce a lugares inesperados. Me encantan nuestras charlas intelectuales. Eres capaz de excitarme a nivel mental, de dejarme con las ganas de saber más, de oírte la vida entera. De debatir sobre nuestros peculiares modos de ver la vida, ya que no siempre están de acuerdo.

En mi vida ocupas un lugar importante, mi vida está marcada por tus acercamientos y tus ausencias. Quiero creer que fue por algo que nos conocimos. Por momentos te puedo sentir como el único que ve algo en mí que los demás ignoran. Por eso te has convertido en mi padre, mi amigo, mi confidente, mi amante, mi pareja, mi hermano, mi alma gemela.

Pudiera vivir una vida entera a su lado. Tratando de ser todo eso, convertirme en parte de tu particular y extravagante mundo, lleno de criaturas extrañas y coloridas, con mil historias que contar. Vivir en una casa en Coyoacán, a la Frida y  Diego. Amándonos, complementándonos, compartiéndonos con otras personas, creciendo juntos  hasta alcanza la eternidad.

Qué más daría yo por hacerte feliz, si en mis manos estuviera te entregaría a la persona indicada con la cual pasarías toda la vida, o me convertiría en ella. No quiero que te resignes a vivir en la soledad, quiero que a tu lado este un ser amoroso y de finos tratos, que tal vez no te comprenda, pero motivada por el amor tratara de entender a ese ser artístico y de mundo que eres tú.

Tal vez es un retrato prematuro. Tal vez debería esperar más tiempo para escribir sobre ti, sobre nosotros. Es un escrito de un artista adolescente, en su formación más que en su edad, un retrato de formas sencillas e infantiles pero honestas. Espero la eternidad nos alcance y este retrato que escribo con todo mi amor y sinceridad, sea la prueba de la relación entre dos prodigiosos seres.


Eternamente tuyo.


Didier Freitas



PD: lo comencé a escribir después de aquel verano maravilloso a tu lado, me propuse terminarlo para tu cumpleaños. Lo cierto es que tal vez nunca lo termine de escribir, pero era tiempo de entregártelo.

martes, 21 de junio de 2011

Sexo, o lo que es lo mismo, Lo hicimos sin amor.

Mientras me bañaba, descubrí unas manchitas rojas en mi antebrazo, cerca de la axila. Y lamenté el hecho de que nadie pudiera disfrutar de ellas.

Alguna vez pensé en hacerte el amor tantas veces. Que con el tiempo lograría memorizar cada uno de esos detalles. La perfección de lo imperfecto. Conocer cada lunar, cada marca, cada cicatriz, cada manchita roja. Tener inventariado cada lunar de tu cuerpo, saber dónde se encuentran, ver los que nunca nadie ha visto o pocos tendríamos el placer. Saber el diámetro de tus pezones y los besos que hacen falta para recorrer la distancia de uno a otro. Memorizar el talle de tu cintura y saber cuánta de tu nalga puede agarrar mi mano.

Ver que tan grandes o chicos tienes los pies, y nombrar cada dedo de ellos. Frotar tus piernas con las mías mientras estamos desnudos en la cama. Dormir con mi cabeza en tu abdomen y mecerme con el vaivén de tu respiración. Beber de tu ombligo amor. Contar las vértebras de tu espina dorsal y arañarte la espalda. Disfrutar de la curvatura de la misma. Comerte la boca a besos y probar el sabor de tu saliva. Lamerte la oreja y jugar con ellas como hacia la puta con las de Van Gogh, yo no permitiría te la arrancaras. “Ver mis ojos lamiendo tus ojos”, reflejados eternamente.

Haberte hecho el amor en la luz y la sombra, en el calor y en el frio. Abrazarte y que me abraces. Que tu aroma quede impregnado en mi nariz, y traer una sonrisa de tonto todo el día.

Es por eso que lamenté el hecho de que mis manchitas rojas no podrán ser disfrutadas,  porque en una noche de sexo ocasional difícilmente serán apreciadas. Las copas de alcohol, la oscuridad de un cuarto de hotel, la premura, la excitación, restarán importancia a los pequeños detalles de los cuerpos, tanto del mío como de los ajenos.

Disfrutas unas horas, si va bien, toda la noche. Pero el placer será solo superficial, ya que te centras en áreas específicas, gozas del cuerpo del otro, pero sólo pensando en el placer propio.

Descubrí lo fácil del sexo fácil. Vas al antro, sonríes, bailas, brincas, bebes. Coqueteas sin ser muy obvio. Cuando el chico se ha acercado, o te has acercado a él, y están bailando le rozas el cuerpo. Después se besan, primero tímidamente, luego los besos suben de intensidad y te vas a fajar a un rincón oscuro. Quedan en ir a tu hotel o a el suyo, el que esté desocupado.

Puedes salir dos horas después, despeinado y con olor a sexo. O dormir junto a él toda la noche y salir temprano en la mañana tratando de no hacer ruido y no ser descubierto por los inquilinos moralinos.

Al final te sientes bien, te han alimentado el ego. Tienes menos tenso el cuerpo. Le has dado gusto al gusto. Pero sabes y sientes, que lo hicieron sin amor....













lunes, 20 de junio de 2011

Me senté y pensé....

Ayer me senté y pensé. Por que muchas veces nomás me siento.

Viajaba de regreso a mi casa, eran aproximadamente las 12 de la noche cuando me puse a pensar, a pensar en muchas cosas. Y me di cuenta que tenía mucho tiempo sin pensar profundamente, sin reflexionar lo que he hecho y estoy haciendo. Últimamente actuaba por pura inercia, dejándome llevar por la situación, sin sopesar lo que hacía.


De mi momento filosófico a bordo de un camión que regresaba de Puerto Vallarta, saque muchas conclusiones. Fue un momento de lucidez en medio de este paisaje que se dibujaba borroso, como un espejismo en medio del desierto donde vivo, producto de las altas temperaturas.

Sin embargo de mis pensamientos luego escribiré, así como también de las experiencias vividas en este viaje. Por lo pronto me siento cansado físicamente, pero vigoroso anímicamente.

 
 

Imagen de la "fuente del pensador" ubicada en Cd. Plateada. Ésta fuente es famosa por la réplica de la estatua de Lorenzo de Médicis El Magnifico - protector de las letras y las artes - esculpida por Miguel Ángel (en la capilla medicea de San Lorenzo, en Florencia). La postura (tanto de ésta como de la original ha sido descrita así: la pose enroscada del cuerpo, relajado e introspectivo, que subraya admirablemente la hélice serpentina del brazo derecho, imitada por El Greco en la Trinidad del Prado, se adecua al dictado de Pensieroso como ha sido llamado Lorenzo de Medici, y exalta la vida contemplativa.

sábado, 11 de junio de 2011

Solares baldíos de amor

¿Recuerdas aquella tarde de verano? Hacía mucho calor, la ciudad se veía amarillenta por el aire caliente. Fuimos a casa de mi Tío, a visitarlo después de la comida, estuvimos más de una hora platicando en su taller de orfebrería. Te presente como un amigo, pero él sabía que éramos algo más, lo supe por su sonrisa y el brillo en los ojos. Yo me sonroje  y baje la mirada. Hablamos de sus joyas, de nuestros estudios, de mi familia. Él te trato bien, te adopto bajo el apellido de mi abuela, dijo que sería bueno tenerte  como nuevo miembro de la gran familia que éramos. Reíste. Yo pensé que no sería tan mala idea y que tal vez algún día llegarías a formar parte de ella, siendo mi pareja, imagine el futuro, mi futuro a tu lado, nuestro futuro.

Aun había sol cuando salimos de allí, la tarde se volvía más amarillenta con el sol ocultándose tras los cerros. Cerca de casa de mi tío pasa un canal, por un lado crecía un maizal verde, del otro solo había solares baldíos llenos de pastos altos y secos. Corrimos a través del baldío, yo te perseguí hasta que llegamos al canal.

Arremangaste tus pantalones y pude ver tus piernas blancas y largas, casi lampiñas de eterno adolescente. Nos quitamos las playeras y jugamos con el agua del canal que era poca. Chapoteamos, nos abalanzábamos el uno sobre el otro, recolectamos piedritas que brillaban en el fondo del canal, nos refrescamos. ¿Recuerdas nuestros cuerpos escurridizos y mojados, el sol ocultándose, el calor de la tarde? Todo era perfecto.

Caminamos y tomamos un camión. Íbamos para un concierto, en el camino terminaríamos de secarnos. Después de todo somos jóvenes, podemos tomarnos el permiso de hacer cosas que los mayores no hacen.
Bailamos, cantamos, brincamos, junto a esa banda local que tanto nos gusta. Al final estábamos roncos y algo borrachos, empapados de sudor y de alegría.

En el concierto nos encontramos con nuestros amigos, la vida no podía ser mejor en aquellos tiempos. Ahora ellos están tan diferentes, Ana tiene un hijo, Gael y Ale no se hablan, Edgar dejó la ciudad. Otros están tan absortos en el trabajo que ya no tienen tiempo para nada. Tú y yo, tú y yo somos menos que desconocido, ya no nos hablamos, fue por eso que me alegro tanto que respondieras a mi llamada.

Después del concierto fuimos para mi casa. Entramos de puntitas, eran las cerca de las 4 de la madrugada, y por el pedo que nos cargábamos tiraste el florero de mamá. Ella se levantó asustada y me reprimió. Pero eso no fue impedimento para que pasáramos una noche espectacular.  Toda la noche despiertos ¿sabes cuantas veces hicimos el amor? 4, hasta que nos quedamos dormidos por el cansancio cuando ya estaba amaneciendo.No recuerdo como lo hicimos, ni logre memorizan cada parte de tu cuerpo. Pero si recuerdo la sensación de tu cuerpo junto al mío, el olor de tu colonia y de tus cabellos. Tu cuerpo entre mis brazos.

Partiste por la mañana después de desayunar besos y café negro. Ese fue el último día que estuvimos juntos, el trabajo, la escuela, ya no tuvimos tiempo de vernos tan seguido y poco a poco nos apartamos. Un día, después de dos semanas, llegaste y me dijiste que lo nuestro no podía seguir, que habías conocido a alguien, que te llamaba la atención, que las cosas entre los dos no iban bien, y un montón de escusas más. En pocas palabras decías que me dejabas por alguien más fácil que yo, menos enfermizo. Pero no fue de mí que te enamoraste, cuando iba al psiquiatra y tu hacías las prácticas en el mismo edificio, sabias que en mi mente no funcionaba del todo bien ¿Recuerdas el primer dia que nos vimos y el ultimo que pasamos juntos?

Detrás de la mesita de café un chico miraba con curiosidad a quien contaba la historia. Alex, deja de decir tonterías, he oído que no estás bien, por eso vine a verte. Pero todo lo que cuentas es mentira. Nosotros salimos durante los meses de otoño e invierno, nunca en verano.  Nunca visitamos la casa de ningún tío tuyo, mucho menos conocí a alguno que fuera joyero. Solamente fuimos a un concierto, el cual termino mal porque mezclaste tus medicamentos con cerveza. Y si te deje, fue porque me asfixiabas, cierto sabía que no estabas bien, pero cada vez todo se volvió más enfermizo, encontré a alguien más y te dejé.

Espero te recuperes pronto, no dejes de tomar tus medicamentos, te quiero muchísimo, pero por favor no me vuelvas a llamar…



lunes, 6 de junio de 2011

mi ultima obsesion: Ash Stymest

Este blog es primordialmente de letras... porque me gusta y lo preciso, es necesidad y placer el hecho de escribir. Sin embargo ultimamente me he vuelto muy visual, hasta llegar al punto tal de que a veces siento que por mis ojos entra todo, siento una coexion entre globos oculares y estomago... cuando me "lleno" visualmente, siento asco y ganas de vomitar.

Así que ahora decidí poner a este modelo que tiene una pinta de "bad ass", con cara de niño bonito, flaquisimo y  todo tatuado.... que le puedo hacer? me gustan los chicos malos, rebeldes sin causa...










Imágenes sobran y faltan para poner aquí...